Nuestra piel, al igual que el resto del organismo, sigue un ritmo biológico que varía según el momento del día. Durante las horas de luz y de descanso, realiza funciones distintas, por lo que tiene sentido que los activos cosméticos que empleamos también se adapten a esos cambios.
☀️ Durante el día: proteger y fortalecer
Durante el día, la piel actúa como barrera defensiva frente a múltiples agresiones externas: rayos UV, contaminación, cambios bruscos de temperatura o incluso el estrés oxidativo.
Por eso, los cosméticos diurnos deben contener ingredientes protectores que refuercen su resistencia natural:
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Filtros solares, esenciales para prevenir el envejecimiento prematuro.
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Antioxidantes como la vitamina C, que neutralizan los radicales libres.
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Ceramidas, que fortalecen la barrera cutánea y evitan la pérdida de agua.
ACEITE DE JOJOBA. Tiene un 96% de ceramidas, lo cual le proporciona su extraordinaria estabilidad frente a la oxidación.
VER Post Aceite de Jojoba: el Equilibrio perfecto para Piel y Cabello
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Minerales como el magnesio o el calcio, que ayudan a las pieles maduras a compensar las carencias hormonales propias de la menopausia, mejorando la densidad y firmeza.
ACEITE DE GERMEN DE ARROZ. Contiene oligoelementos como: calcio, potasio, magnesio, fósforo, hierro, zinc, cobre…: VER EN TIENDA
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Ácido hialurónico, ideal para mantener la hidratación y elasticidad de la piel gracias a su gran capacidad de retener agua.
VER Post Efectos de la Contaminación en la Piel
El objetivo de los tratamientos diurnos es proteger, hidratar y preservar la piel frente a las agresiones del entorno.
🌙 Durante la noche: reparar y regenerar
Mientras dormimos, el cuerpo activa sus mecanismos naturales de regeneración. La piel aprovecha las horas nocturnas para reparar los daños sufridos durante el día, aumentar la producción de colágeno y favorecer la renovación celular.
Durante el sueño, la circulación sanguínea se intensifica y la piel se vuelve más receptiva a los activos cosméticos. Por ello, los tratamientos nocturnos deben incluir ingredientes que estimulen la renovación dérmica y favorezcan la reparación:
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Colágeno, que contribuye a mantener la firmeza y elasticidad.
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Antioxidantes, que refuerzan los mecanismos de defensa celular.
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Ácidos de efecto peeling, como el retinol, que promueven la renovación celular y mejoran la textura de la piel.
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Los tratamientos nocturnos son el momento perfecto para nutrir, reparar y rejuvenecer la piel desde el interior.
Durante el día, proteger; durante la noche, regenerar. Adaptar los activos cosméticos a los ritmos naturales de la piel es la clave para mantenerla equilibrada, saludable y radiante a cualquier edad.
