Verano, sol, playa… y una melena que sufre en silencio. Sí, el calor, el cloro de la piscina, la sal del mar o incluso el sudor pueden convertir tu pelo en un auténtico campo de batalla: encrespado, seco, apagado o peor… ¡rompiéndose y cayéndose!
Pero que no cunda el pánico: con unos cuidados básicos y un poco de mimo, puedes mantener tu cabello sano, suave y brillante todo el verano. Aquí te cuento cómo hacerlo sin complicaciones.