Los masajes son una de las terapias más antiguas que se conocen. Tanto que, en la antigua Grecia ya lo consideraban como un arte para atenuar el dolor corporal y tonificar los músculos.
La masoterapia, el nombre que recibió la técnica clásica del masaje, se basa en claves que se mantienen a día de hoy.
Los masajes pueden ser terapéuticos (es necesario ponerse siempre en manos de un especialista), únicamente relajantes, o cargados de beneficios añadidos que nos ayudan a conseguir una piel mejor hidratada, piernas remodeladas, una figura más equilibrada…
Las propiedades de algunos aceites los hacen perfectos para este tipo de masajes:
El aceite de Pepita de Uva, solo o mezclado al 50% con aceite de Almendra Dulce, es una excelente base para aceites de masaje y un buen soporte para los aceites esenciales.
El aceite esencial de Ciprés es muy efectivo para tratar celulitis, piernas cansadas, retención de líquidos y en tratamientos reductores.
O el aceite de Baobab, muy útil para tratar las estrías aplicándolo diariamente con un suave masaje en la zona afectada.
Realizando un masaje al aplicar nuestros productos conseguimos confort en la piel al estar más hidratada, favorecemos la eliminación de toxinas combatiendo así la retención de líquidos y la celulitis, mejoramos la microcirculación y movilizamos las grasas; de esta manera podemos deshinchar las zonas tratadas y, por lo tanto, reducir volumen.
Un claro ejemplo es cuando utilizamos un anticelulítico: lo más importante es la forma en la que se debe aplicar este tipo de producto. Es necesario realizar un masaje que ayude a descongestionar la zona y a reducir la hinchazón y la retención de líquidos. Se deben realizar movimientos suaves aunque con cierta presión sobre la zona a tratar, y hacerlos en círculos pero de abajo hacia arriba, favoreciendo la circulación de retorno.
VER Post MASAJE ANTICELULÍTICO
¿CÓMO PUEDE AYUDAR UN MASAJE A REMODELAR LA SILUETA?
– Activa la circulación de la sangre y el sistema linfático, acelerando los procesos metabólicos.
– Fortalece los tejidos musculares, con lo que también combate la flacidez.
– Facilita el desplazamiento de los nódulos de grasa, impidiendo que se asiente en forma de bloques más compactos, que luego resultan mucho más difíciles de eliminar.
– Aumenta la elasticidad de la piel, vaciando los sacos foliculares de sebo acumulado.
– Favorece la nutrición celular y la combustión orgánica.
ACEITES DE TRATAMIENTO. Aceites formulados a partir de activos de origen natural para el tratamiento de distintas patologías: celulitis, mala circulación, flacidez…: VER EN TIENDA
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