AYUDA A TU PIEL

El sol interviene en la síntesis de vitamina D, ayuda a mejorar el estado anímico y a prevenir la depresión, fortalece el sistema inmune y regula la presión arterial. Sin embargo, la exposición a sus radiaciones también tiene efectos nocivos que es necesario mantener a raya con una protección solar adecuada (es conveniente utilizar como mínimo un FPS 30).

Pero además de utilizar crema con protección solar, existen más formas de ayudar a nuestra piel:

ALIMENTA TU PIEL DESDE EL INTERIOR

– La micronutrición (suplementos de vitaminas, minerales…) pueden aumentar la fotoprotección natural de la piel, ayudando a equilibrar la respuesta inflamatoria del cuerpo, así como los mecanismos antioxidantes y la actividad apoptótica saludable del propio organismo (la apoptosis es un método que el cuerpo usa para deshacerse de células innecesarias o anormales), además de estimular la síntesis de melanina.

– La alimentación. Que no falten en tu dieta: coenzima Q10 (en el pescado, el marisco, las espinacas y las nueces), betacarotenos (en la calabaza, las zanahorias, los melocotones, albaricoques, la papaya, los pimientos), y vitamina C (en las fresas, los frutos del bosque, el kiwi, los cítricos o el brócoli, entre otros).

HIDRATA TANTO POR DENTRO COMO POR FUERA

– Imprescindible durante todo el año, la hidratación es aún más importante en los meses de verano y cuando nos exponemos al sol. A nivel cutáneo, para ayudar a la piel a repararse tras estar expuesta a las radiaciones. Y a nivel global, no solo para que el organismo funcione correctamente pese a las altas temperaturas, sino para prevenir golpes de calor, deshidratación y bajadas de tensión.

Aromatizar el agua con hojas de hierbabuena, gotitas de limón o naranja, canela… hace más grata su ingesta. Otro truco: en verano, hojas de menta. Si a una bebida le añades unas hojas de menta, te refrescará más. Es por el mentol presente en la menta; actúa sobre los mismos canales que el frío y “engaña” al organismo, haciéndole sentir frescor sin que la bebida esté muy fría (tomar las bebidas demasiado frías no es conveniente, mejor del tiempo. Además, la temperatura ideal para una mejor absorción de los líquidos parece estar entre los 8 y los 13º).

Prueba también infusiones (hidratan y aprovechas sus beneficios, eso sí, mejor sin azúcar) y smoothies (un ejemplo: pepino y espinacas licuados con una pizca de sal y un poco de limón).

Respecto a los zumos, naturales y sin azúcar añadido son también una buena fuente de hidratación.

Y recuerda que las bebidas con alcohol, al contrario, deshidratan.

AYÚDATE CON SUPLEMENTOS NUTRICIONALES

– Refuerza y nutre tu piel desde dentro aportándole todo lo que necesita para enfrentarse a la radiación solar. Los suplementos nutricionales solares mejoran la resistencia de la piel al daño solar, pero no sustituyen en ningún caso a los protectores solares tópicos (cremas), sino que los complementan.

Además, protegen del fotoenvejecimiento cutáneo y aportan nutrientes como los betacarotenos (precursores de la vitamina A, que aceleran el proceso de bronceado y proporcionan un resultado más uniforme y duradero), o antioxidantes (que protegen la piel del estrés oxidativo).

todocremas.com

Deja un comentario