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El aceite de coco, el de almendras, el de sésamo, el de aguacate, el de avellana y el de jojoba se convierten en una eficaz pantalla protectora que aumenta la resistencia cutánea frente a la contaminación, el frío, el viento o el sol. También estimulan la producción de colágeno, la fibra que mantiene nuestra piel más firme y tersa.
Sácales partido. Serán tus mejores aliados a la hora de proteger las zonas más expuestas como el escote, las manos y las piernas. Extiéndelos mediante un masaje circular para estimular el riego sanguíneo y así potenciar sus efectos reafirmantes.
La riqueza de ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6 y en antioxidantes del aceite de rosa mosqueta y del aceite de argán los convierte en soluciones milagrosas a la hora de regenerar la piel, suavizar cicatrices y borrar manchas cutáneas como las que salen en la zona del escote y las manos por efecto de la exposición solar y de la edad.
Consejo: Dos veces al día aplica unas gotas en la zona a tratar y masajea con la yema de los dedos. Puedes mezclarlos con aceite de macadamia, de cacao o de caléndula, otros tres poderosos cicatrizantes.
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