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La piel de naranja es uno de nuestros caballos de batalla. Si quieres combatirla de la forma más natural posible, nada mejor que el aceite de abedul, también llamado “árbol de la vida”. Cuando este yacimiento de flavonoides penetra en los tejidos estimula la eliminación de toxinas, reduce los nódulos de grasa y previene la retención de líquidos, tres elementos habitualmente presentes en la celulitis.
El mejor plus: realiza primero un masaje en la zona de las caderas y de las piernas con un guante de crin y, a continuación, aplica el aceite de abedul realizando movimientos ascendentes hasta que se absorba por completo.
Durante el embarazo o con los cambios bruscos de peso, la piel se estira o se contrae rápidamente. Esto puede producir roturas en las fibras de colágeno y de elastina que dan lugar a antiestéticas estrías. Aceites como el de argán, el de aguacate, el de jojoba, el de almendras dulces y también el de rosa mosqueta reducen su visibilidad y constituyen un buen remedio para prevenirlas.
La mejor aplicación: caliéntalos con las manos y extiéndelos por el vientre, las caderas, los muslos y los pechos por la mañana y por la noche. Puedes crear una magnífica sinergia mezclando el aceite de almendras con el de argán.
