Con el calor es habitual que se acumule más cantidad de líquido intersticial en los tejidos y se produzcan edemas. Suelen aparecer sobre todo en las piernas y en los tobillos, lo que se acompaña de sensación de pesadez y a veces dolor.
Los beneficios del movimiento
Evitar mantenerse en la misma postura, ya sea sentados o de pie, ayudará a prevenir su aparición y a aliviar las molestias. Ejercita las piernas caminando, nadando o simplemente moviéndolas mientras las mantienes más elevadas que la cabeza para favorecer la circulación de retorno.
Cuida lo que comes
Es importante reducir el sodio que procede no solo la sal, sino de los alimentos procesados (enlatados, embutidos, snacks). Consume cinco porciones de frutas y hortalizas al día ricas en agua, potasio y magnesio. La piña, la sandía, los arándonos rojos y el pepino son especialmente aconsejables, así como beber dos litros de líquido al día. Combina el agua con infusiones diuréticas como el diente de león, la cola de caballo o el té verde.
Hidroterapia
También puedes compensar la insuficiencia venosa aplicando chorros de agua fría en las zonas más afectadas o alternar el agua fría con agua más caliente.
Camina durante 10 minutos con los dos talones elevados. Favorecerás la circulación de retorno y eliminarás el edema en esta zona.
VER Post ALIMENTACIÓN PARA EVITAR RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
