Hacer deporte previene enfermedades, mejora el humor y ayuda a mantener un peso equilibrado. La práctica regular de ejercicio físico solo reporta ventajas, así que deberías incluirla en tus buenos propósitos de año nuevo…
Llevar una vida sedentaria es uno de los principales factores de riesgo a la hora de padecer trastornos cardiovasculares, enfermedades degenerativas, diabetes e, incluso, cáncer. Es muy conveniente, por lo tanto, revisar nuestro estilo de vida y tratar de introducir el ejercicio físico en nuestra rutina diaria ganando así en bienestar emocional y corporal.
Son muchos los beneficios, tanto físicos como emocionales, que nos puede aportar la práctica regular de actividad física:
Beneficia al corazón y la circulación sanguínea
El deporte aumenta la eficacia del corazón de manera que, cuando hacemos un esfuerzo, incrementa la cantidad de sangre que este órgano expulsa en cada latido, siendo muy beneficioso para nuestra salud cardíaca.
– Regula la tensión arterial. Al estimular la circulación en el músculo cardíaco, el deporte reduce el riesgo de hipertensión.
– Previene el ictus y los infartos. Disminuye la formación de coágulos en las arterias, por lo que previene la aparición de infartos y de trombosis cerebrales (ictus).
– Reduce el riesgo de varices. Mejora de forma considerable el funcionamiento venoso de retorno, el mecanismo que activa la circulación de las piernas.
Estimula el metabolismo
El deporte aumenta la capacidad del organismo de quemar grasa.
– La práctica regular de ejercicio contribuye a la disminución del colesterol total y del colesterol LDL o perjudicial, al mismo tiempo que aumenta el colesterol beneficioso.
– Al mejorar la tolerancia a la glucosa, ayuda a reducir el riesgo de sufrir diabetes de tipo 2.
– El deporte aumenta el gasto energético, mientras lo practicamos y varias horas después, por lo que está indicado contra el sobrepeso y obesidad.
Mejora el estado de huesos y músculos
También contribuye al fortalecimiento, la flexibilidad y la resistencia de nuestro sistema músculo-esquelético (huesos, músculos, cartílagos, ligamentos, tendones…).
-Previene artrosis. Mantener una vida activa nos ayuda a prevenir el deterioro osteomuscular producido por los años,
– Previene osteoporosis. El ejercicio nos permite mantener la fuerza muscular. Además, al mejorar la coordinación y el equilibrio ayuda a prevenir caídas y fracturas.
Además, el ejercicio físico facilita la liberación de endorfinas, hormonas que favorecen la relajación y el bienestar y ayudan a gestionar mejor emociones como la agresividad, ira, ansiedad angustia y depresión.
Aumenta la energía, ya que hacer deporte nos permite ganar resistencia y reducir la sensación de fatiga y propicia la conciliación del sueño.
