A los 40 el colágeno, la elastina… que hasta ahora aseguraban una piel firme y sin arrugas empiezan a escasear. Se debilitan los tejidos de soporte, y la piel va perdiendo firmeza y elasticidad; El resultado es una flacidez cada vez más acusada. En esta década aparecen las arrugas en la frente, comienza a notarse la ondulación de la línea mandibular y aparecen arrugas en la región perioral.
También pueden aparecer manchas, ya que la piel acumula daños solares producidos a lo largo de los años (las manchas en la piel tienen mucho más que ver con la sobreexposición solar que con el paso del tiempo). Para su tratamiento conviene mantener unos hábitos rigurosos de exfoliación de la piel y actuar allí donde se forman, regulando la producción de melanina.
Con el paso del tiempo, las necesidades de la piel cambian cada vez a mayor velocidad, ya que sus funciones esenciales se ven afectadas. La piel madura se vuelve cada vez más fina y seca, sensible e irritable, y aumenta la falta de confort. También la pérdida de luminosidad es cada vez más intensa.
CUIDA A FONDO TU PIEL
Para este tipo de pieles se recomiendan cuidados faciales que combinen una intensa hidratación y nutrición para redensificar su estructura. Serán necesarios una serie de cuidados exhaustivos; Es una edad muy buena para añadir a las habituales limpieza, hidratación y nutrición, una exfoliación más profunda y nutrición más intensa.
EXFOLIANTES FACIALES. Renueva la piel de tu rostro: VER EN TIENDA
Es el momento de nutrir y reparar la piel a fondo con productos antiaging. Insiste en los cuidados nocturnos; Empiezas a perder colágeno y se debilitan las fibras que se ocupan del sostén del rostro, y la cosmética nocturna es una buena aliada para recuperar firmeza.
VER Post CUIDADOS NOCTURNOS
Incorpora a tu cosmética principios antioxidantes más potentes. Ataca la flacidez. y fortalece el óvalo facial con activadores de colágeno. También te irán bien los productos con retinol.
INTENSIFICA LA ATENCIÓN EN CARA, CUELLO Y ESCOTE
De nada sirve cuidar tu rostro si cuello o escote delatan la edad. Y es que los signos del envejecimiento se hacen más visibles en estas zonas, más vulnerables porque la piel es muy fina y está menos protegida. En la piel del cuello (fina y delicada y con tendencia a la flacidez) surgen las arrugas en forma de “collar”. Y lo mismo pasa con el escote que se deshidrata rápidamente dando lugar a la aparición de arrugas cruzadas y manchas.
TU RUTINA DE BELLEZA
– DE DÍA. Las limpiadoras faciales también deben proporcionar tratamiento, con fórmulas que la nutran, opta por las leches o los aceites en emulsión. Ten en cuenta también el agua micelar como limpiador o desmaquillante facial. Al no necesitar aclarado, te evita la cal del agua, que reseca mucho la piel.
En cuanto a las cremas, busca las que estimulen la función celular para compensar la falta de colágeno. Tu crema de día debe incorporar activos que ayuden a retener mejor la hidratación (como el ácido hialurónico) o que activen la producción de colágeno, y que mantengan la piel tersa.
– POR LA NOCHE. Crema de noche: Ya no puedes prescindir de ella. Aplica antes siempre un sérum que potencie sus efectos. Elíge estos productos según las necesidades de tu piel (revitalizante, calmante, antimanchas…).
Y como refuerzo, aplícate una mascarilla nutritiva y tensora a la semana, para contrarrestar la sequedad.
CUIDADO CORPORAL
Tu cuerpo tiene signos de flacidez y celulitis, que afecta hasta a un 90% de las mujeres, aunque la figura a esta edad dependerá muchísimo de tu estilo de vida, tu alimentación, si haces ejercicio o no has recuperado tu peso tras los embarazos, por no hablar del complejo sistema hormonal.
ANTICELULÍTICOS. Cremas y aceites anticelulíticos, drenantes, circulatorios…: VER EN TIENDA
EVITA LAS DIETAS MUY RESTRICTIVAS
Para reducir peso sin recuperarlo y para que tu salud no se resienta, no conviene perder más de un kilo cada 2 o 3 semanas. Tampoco conviene pasar de una dieta a otra en breve espacio de tiempo ya que puedes caer en desequilibrios alimentarios que se irán reflejando (ahora de forma más acelerada) en tu piel.
