Los labios resecos o agrietados son una constante en los meses fríos del año, ya que el frío disminuye los lípidos de la piel, lo que favorece la deshidratación.
Se trata de una zona muy vulnerable a los agentes externos y por eso necesitan una especial atención para prevenir la pérdida de hidratación. Tampoco cuentan con protección frente al sol.
Para ofrecerles los cuidados que necesitan, extiende tu rutina de belleza también a esta zona y además de vez en cuando recurre a algún exfoliante específico de labios o masajéalos suavemente con un cepillo de dientes de cerdas finas.
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El “peeling”elimina las células muertas y activa la microcirculación, de hecho, la exfoliación es una de las claves fundamentales para cuidar nuestra piel y prevenir el envejecimiento. No solo ayuda a mejorar la textura de los labios, elimina las pielecillas y logra que se vean más bonitos, sino que además consigue que los cuidados cosméticos que apliques a continuación penetren más profundamente y sean más efectivos.
El principal problema en la mucosa de los labios es mayor sequedad, por lo que necesitan mucha hidratación. Usa productos específicos, frenarán la aparición de grietas o la pérdida de volumen.
Hidrátalos con un protector labial natural con manteca de karité, aceite de caléndula, de germen de trigo o miel y evita los productos que contengan vaselinas, parafinas o siliconas.
Además, elige un bálsamo labial con filtro solar.
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Y recuerda que el acto de humedecer los labios los deshidrata y agrieta. Tomar bebidas muy calientes, beber con pajita y fumar son otros hábitos a evitar porque favorecen el temido “código de barras”.