Estos alimentos estimulan los mecanismos de limpieza:
. Verduras de la familia de la col. Por su contenido en fibra, en compuestos diuréticos (agua y potasio) y en sustancias hepatoprotectoras, este tipo de alimentos impulsan el trabajo del intestino, el riñón y el hígado. Si no te gustan la coliflor, el brócoli o la col, opta por la rúcula, los rábanos, el nabo o la col lombarda, que pertenecen a este mismo grupo.
. Vegetales de la familia del apio. Además de esta hortaliza, la chirivía, la zanahoria, el hinojo, el perejil, el cilantro y el eneldo tienen en común su gran efecto diurético. Que no falten en tus zumos y caldos depurativos.
. Cítricos. La naranja, el limón, la mandarina y el pomelo, aparte de ser excelentes fuentes de vitamina C, aportan abundantes antioxidantes que mejoran la función desintoxicante del hígado.
. Probióticos. El yogur, el kéfir, la leche fermentada o el chucrut restauran el balance intestinal y favorecen la eliminación de metales pesados y gérmenes nocivos.
– Pectina, la fibra que atrapa los desechos. Además de regular el colesterol y el azúcar, la pectina atrapa sustancias nocivas y las elimina a través del intestino. La manzana, la pera y la ciruela (siempre que se coman con su piel) son las frutas más ricas en esta fibra. Los cítricos (si se toman en gajos, no en zumo), el membrillo y las frutas del bosque son otros buenos ejemplos. Las legumbres, la zanahoria, la berenjena y la calabaza también aportan dosis altas de este laxante natural.
TRES HÁBITOS DETOX
– Agua a todas horas. Convierte el gua de mineralización débil en tu bebida favorita. Para depurarte por dentro va muy bien empezar y acabar el día con una infusión.
– Prioridad al verde. La clorofila, el pigmento que tiñe de este color la acelga, la espinaca, el brócoli o la rúcula, oxigena y desintoxica el organismo. Actúa, por otro lado, como un buen anticancerígeno.
– Especias. Decántate por las que ayudan a calentar el cuerpo: jengibre, cúrcuma, romero, pimienta, canela, pimentón picante, chile, cardamomo o clavo de olor.
