A la vuelta de vacaciones nuestro cabello suele encontrarse castigado o desvitalizado, necesita un tratamiento reparador: es momento de incluir en tu rutina un aceite capilar.
Nutren los cabellos más secos, sellan las puntas castigadas, disciplinan el pelo más grueso y rebelde, y les proporcionan brillo y luminosidad.
Utilizar aceite para el cabello no es necesariamente sinónimo de pelo apelmazado o raíces grasientas. Con unas pocas gotas podrás nutrir el pelo, disciplinarlo, darle brillo y lucir un cabello con más movimiento.
La mayoría reconstruyen y reparan el cabello en profundidad, otros son especialmente útiles para cerrar puntas abiertas, la zona más vulnerable. Aportan brillo y una mejor manejabilidad del pelo.
Elige el aceite según las necesidades de tu cabello:
– Jojoba. Ideal Si tienes el pelo graso, o muy fino, olvídate de los aceites con fórmulas nutritivas pesadas, opta por el aceite de jojoba o el de menta.
– Argán. Es el aceite más indicado para disciplinar los cabellos más rebeldes: encrespados, difíciles de peinar o moldear, etc.
– Ricino. Si lo que te preocupa es la debilidad de la fibra capilar (se te cae, te lo notas quebradizo…) busca un aceite fortalecedor, como el de ricino o el de cáñamo.
– Almendras. Es ideal a la hora de disparar el brillo de una melena desvitalizada y reavivar el color del pelo teñido.
– Coco. Tanto el de coco como el de aguacate restauran el cabello castigado por el sol, el tinte o las planchas.
Con el pelo húmedo: Cada vez que te laves el pelo, justo después de absorber el exceso de humedad con una toalla, reparte unas gotas por medios y puntas. Este paso es especialmente beneficioso para cabellos secos, finos y quebradizos que cuesta desenredar.
En seco: Una vez secado el pelo, vuelve a aplicar unas pocas gotas de aceite por medios y puntas o solo por los extremos. También puedes aprovechar su poder moldeador para disparar las puntas o dar movimiento a ciertos mechones. Estarás dotando a tu cabello de brillo y sedosidad.
Si se te encrespa lleva en el bolso una versión mini del aceite capilar que utilices. Cuando notes que tu cabello se eriza, emulsiona 2-3 gotas en las palmas de la mano y pásalas por encima de las capas más superficiales de la melena para disciplinar tu pelo.
Cura intensiva: Embadurna el pelo con un aceite capilar restaurador, recógelo en un moño y deja actuar toda la noche. A la mañana siguiente, lávalo con dos enjabonadas. Lo notarás más suave al tacto, fuerte y brillante.