El aceite de avellana, de tacto seco y un olor intenso, penetra de una forma excepcional en la epidermis sin dejar sensación grasa, por lo que es muy adecuado para los masajes que se quieran aromatizar, además, con aceites esenciales.
ACEITE VEGETAL DE AVELLANA ECOLÓGICO
Está aconsejado para prevenir y reparar estrías y cicatrices, ya que su papel principal es el de dar flexibilidad a la piel.
Se extrae de su fruto por el método de prensado en frío. Es un tipo de aceite especialmente rico en vitaminas, sobretodo en vitamina A y E, además de minerales como el magnesio, calcio y potasio. También cuenta con un alto porcentaje de ácido palmitoleico y aporta un total de ocho aminoácidos esenciales.
Gracias sobre todo a su alta tasa en ácido oleico, tiene magníficas propiedades suavizantes, cicatrizantes y tonificantes.
Posee además un poder cicatrizante que ayuda a la reparación del tejido cutáneo y tiene una merecida fama como regulador y equilibrante de la producción de sebo, lo que lo hace ideal para las pieles de mixtas a grasas y para las pieles acneicas.
Es igualmente calmante y protector, ayudando a prevenir la deshidratación de la piel.
Posee además propiedades como filtro solar, ya que protege moderadamente la piel de los rayos ultravioletas.
También resulta muy útil después de una exposición al sol, para aliviar posibles quemaduras o para regenerar labios agrietados y secos.
Indicado para la dermatitis y la seborrea.
