La principal acción del peeling o exfoliación es una limpieza profunda de la piel, ya que las pequeñas partículas sólidas naturales que contienen estos preparados dejan la piel libre de impurezas y células muertas que se acumulan en su superficie, proporcionando una textura y luminosidad inmediata, y dejando la piel más receptiva para el tratamiento cosmético posterior.
En la cosmética natural existen productos para exfoliar la piel con suavidad pero con eficacia, se diferencian entre ellos por su textura, variando de un grano más fino, suave o más duro, que escogeremos en función del tipo de piel que tengamos.
Para la piel sensible se recomienda hacer exfoliaciones muy suaves que no irriten la piel cada 15 o 20 días.
En pieles grasas y mixtas es más efectivo realizar una exfoliación cada semana para eliminar el exceso de grasa e impurezas.
Para las pieles secas se aconseja exfoliar la piel cada 15 días con un producto que nos aporte además hidratación y nutrición.
En pieles acneicas no se recomienda hacer exfoliaciones, ya que la piel está inflamada y sensibilizada por la presencia de granitos. En este tipo de piel es mejor aplicar un mascarilla directamente.
También podríamos realizar un peeling con arcilla, verde, roja o blanca, aunque su uso más beneficioso es su aplicación en forma de mascarillas (neutralizan toxinas, desinfectan y ayudan a regenerar la piel), no obstante su grano fino es adecuada para realizar una exfoliación facial en zonas especialmente sensibles.
Después de una exfoliación es aconsejable continuar con una mascarilla ya sea purificante, hidratante o nutritiva en función del tipo de nuestra piel y posteriormente la hidrataremos con su correspondiente crema o aceite.
Tan solo con una primera aplicación se nota un cambio notable en la piel, con más luminosidad y un aspecto más uniforme. La práctica sistemática de este tratamiento asegura una regeneración efectiva de la epidermis y proporciona una piel oxigenada, hidratada y preparada para recibir los principios activos y los nutrientes de las cremas que utilizamos habitualmente.
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