Si necesitas una exfoliación natural para eliminar toxinas, tu arcilla es la amarilla. Se caracteriza por su contenido en Silicio, Hierro y Potasio. Favorece la oxigenación y reparación de la piel y de los tejidos. Adecuada para todo tipo de pieles
Si tienes la piel seca o sensible y necesitas darle un toque de luz elige la arcilla blanca. La arcilla blanca, conocida también como caolín, es la arcilla de mayor pureza y es muy rica en sílice. Aporta flexibilidad y luminosidad a la piel y ejerce una acción regenerante y antioxidante. Ideal para pieles secas, sensibles y maduras
Si quieres recuperar el tono y la frescura de tu piel, oxigénala con arcilla roja. La arcilla roja se caracteriza por su alto contenido en Óxido de Hierro. Equilibra, calma y aporta bienestar a todo tipo de pieles. Favorece la circulación de la piel y el alivio de las zonas articulares y musculares
Recupera el esplendor de tu piel con la arcilla rosa. La arcilla rosa se caracteriza por su contenido en Silicio y Óxido de Hierro. Su efecto descongestionante y calmante revitaliza la piel sensible y delicada, dejándola radiante y luminosa
Combate los puntos negros, granitos y poros dilatados con la arcilla verde. La arcilla verde es la más activa y se caracteriza por su contenido en Silicio, Calcio y Magnesio. Adecuada para pieles grasas, mixtas y con imperfecciones gracias a su acción purificante y detoxificante. Tradicionalmente usada para el alivio de las zonas articulares y musculares
Antiinflamatoria, desintoxicante, cicatrizante y elimina impurezas. Es ideal para pieles normales o secas. Absorbe células muertas y elimina toxinas aportando luminosidad y tersura a la piel. Uso tópico. 500 g.
Fuente de Silicio, Hierro, Magnesio, Calcio, Potasio, Sodio, entre otros muchos minerales. Tiene las propiedades de desinfectar heridas, depurar el organismo de toxinas, tiene efecto antiinflamatorio suave externo, activa los factores de la cicatrización. Uso tópico. 500 g.