El aceite de sésamo un aceite vegetal regenerador, suavizante, protector UV leve y antioxidante. Apto para todo tipo de pieles. Perfecto como aceite capilar o de barba. Además, evita y corrige las uñas quebradizas.
Es también conocido como aceite de ajonjolí, y tiene un gran efecto nutritivo y hidratante. El aceite de sésamo es uno de los productos más completos que hay para la piel. No solo es rico en ácidos grasos esenciales como es el caso del Omega-3 y el Omega-6, sino que además tiene una alta concentración de antioxidantes y de vitamina E, que ayudan a frenar el paso del tiempo y a prevenir el envejecimiento cutáneo.
Además de ser nuestro hidratante diario, podemos darle varios usos distintos a este aceite:
Sus propiedades aún van más allá siendo de ayuda para frenar los efectos nocivos de los rayos solares sobre la dermis, es decir, actúa como un filtro solar, muy beneficioso en entornos urbanos.
También se puede utilizar el aceite de sésamo como mascarilla facial. Sus beneficios son múltiples y permite tratar con mayor intensidad algunos problemas del cutis como, por ejemplo, el acné, aparte de ayudar a retardar la aparición de arrugas. Se puede emplear solo o bien en combinación con otro producto (mejor si es natural). Solo deberás aplicar una capa y dejarlo actuar para, luego, retirarlo con agua tibia.
Es genial utilizarlo también como desmaquillante y limpia muy bien la piel. Además, es especialmente indicado para cutis sensibles porque no irrita. De todos modos, si prefieres seguir empleando un desmaquillante convencional, otra opción es que lo apliques como tónico facial. Notarás que la piel queda limpia, suave y muy hidratada.
Otro uso que podemos darle es como exfoliante facial al mezclarlo con sal marina. Su empleo es como el de un exfoliante normal; Los beneficios que notarás son la regeneración celular y una piel más fina.
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