Una rutina semanal para lucir unas manos cuidadas y bonitas utilizando solo productos con ingredientes naturales y esmaltes sin tóxicos:
1) Lima tus uñas con la LIMA DE CRISTAL de doble cara. Cuida las uñas sin dañarlas. La zona abrasiva de la lima de cristal está formada por micro gránulos homogéneamente distribuidos por toda la superficie, con lo que se consigue un limado de las uñas suave y delicado a la vez que eficiente.
Al usar las limas metálicas o de papel, con una superficie de granos gruesos e irregulares se lastiman las uñas ya que se dividen en capas muy finas, se provocan micro roturas que hacen que las uñas se rompan y se astillen, haciendo más difícil darles forma; además su superficie de granitas lijantes se desprenden a lo largo, y hay que cambiarla a menudo.
Esto no pasa con la lima de cristal gracias a su textura. Y, al no ser porosa, protege frente a infecciones porque no alberga bacterias como las limas de otros materiales.
Recuerda, debes limar tus uñas siempre en el mismo sentido (no en vaivén) y en seco.
2) A continuación, prepara un pequeño cuenco con el zumo de 1 limón, y la misma cantidad de una mezcla de aceites vegetales (recomendamos oliva, ricino y germen de trigo). Sumerge tus uñas y espera 10 minutos. Aclara tus manos solo con agua. Este tratamiento fortalece, endurece y quita el color amarillento de las uñas.
3) Ahora, utiliza la BARRA DE CREMA ACONDICIONADORA PARA CUTÍCULAS. Suaviza, acondiciona y humecta las cutículas en una conveniente barra de limpia aplicación. Enriquecido con crema de Karité, aceite de oliva, té verde y vitamina E. Retira a continuación la cutícula con un palito de naranjo, pero no la recortes. La cutícula tiene una importante función en la salud de la uña y los cortes ocasionados pueden resultar en pequeñas infecciones.
4) Si lo deseas, ya solo queda darles color a tus uñas. Aplica dos capas de ESMALTE DE UÑAS de tu color favorito. Utiliza esmaltes que respeten tu uña sin ftalato de dibutilo ni tolueno, dos químicos tóxicos muy frecuentes en los esmaltes de uñas corrientes y permanentes, que el cuerpo puede absorber.
