No todos los activos cosméticos actúan igual. Algunos tienen el poder de transformar la piel, mejorar su textura y combatir los signos visibles del envejecimiento. Estos son los que marcan la diferencia.
Q10
Proporciona energía para la piel.
Se trata de una sustancia esencial porque participa en la fabricación de energía que utilizan todas las células, es un potente antioxidante que evita la oxidación de los lípidos de la piel y la destrucción del colágeno, y restaura la barrera cutánea.
Se obtienen mejores resultados si la coenzima Q10 se incluye en concentración muy alta y se combina con otros activos antioxidantes.
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RETINOL
Es el activo antienvejecimiento más completo. Potencia la renovación celular, favorece la síntesis de colágeno, rellena las arrugas, reduce los poros dilatados y atenúa las manchas.
Se recomienda a partir de los 40 años y mejor de noche (es fotosensible).
A la hora de identificarlo en el listado de ingredientes no te confundas: los derivados del retinol (palmitato de retinol, linoleato de retinol) son más económicos aunque menos eficaces que el retinol puro.
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SILICIO
Un oligoelemento presente en la epidermis y la dermis, donde da resistencia a la queratina.
Es el mejor reafirmante; Favorece la formación de colágeno y elastina, aumenta la retención de agua y combate los radicales libres.
En las etiquetas de las cremas aparece como “silanol”.
VER Post Qué es un Principio Activo en Cosmética
