Aquí tienes algunos tips para luchar contra la piel de naranja:
– Tres vasos de agua en ayunas. Nada más levantarte, cepíllate los dientes para eliminar la placa bacteriana creada durante la noche y después, bebe de dos a tres vasos de agua. Mejorarás el funcionamiento del sistema digestivo; También intenta durante el día beber dos litros (puedes alternar el agua con infusiones drenantes).
– Sube escaleras. Al subir las escaleras a pie activas el corazón y la circulación y combates la piel de naranja. Si las subes de puntillas, además, se convierte en un buen ejercicio reafirmante de glúteos.
– Camina a diario un mínimo de una hora para activar la circulación. Si añades ejercicio de fuerza, quemarás grasa
– Aléjate de la calefacción. Las fuentes de calor intensas cerca del cuerpo, especialmente de las piernas, empeoran la circulación al dilatar los capilares. No te pongas cerca.
– En la ducha, utiliza un exfoliante y masajea, de forma suave pero constante, incidiendo en muslos, caderas y glúteos; Contribuye a eliminar células muertas, mejora la circulación y ayuda a que los productos cosméticos penetren mejor. Alterna agua fría y caliente.
– Cremas anticelulíticas. Elige la crema que sea más adecuada a tu tipo de celulitis. Aunque algunos principios activos coinciden, los hay, por ejemplo, que potencian la elasticidad de la piel, mientras otros ponen el acento en drenar o mejorar la circulación sanguínea.
VER ANTICELULÍTICOS: Cremas y aceites anticelulíticos, drenantes, circulatorios…
Por la mañana y por la noche, aplícalas con un masaje. Debe ser siempre en dirección al corazón, de los tobillos hacia el abdomen. En las piernas, basta con trazar círculos con ambas manos e ir subiéndolas con un movimiento de presión ascendente constante. En el abdomen, el masaje se debe hacer mediante círculos concéntricos.
VER Post MASAJE ANTICELULÍTICO
– No más de tres cafés. Tomado en dosis moderadas ayuda a drenar pero, en cambio, el exceso de cafeína puede provocar deshidratación.
– Fuera alcohol y tabaco. De lo contrario, acumularás toxinas que se traducirán en grasas.
– Lleva una dieta saludable rica en verduras como espárrago, alcachofa, tomate y puerro. Las fresas, el kiwi, la piña y la papaya también son diuréticas. Y toma fibra.
Por el contrario controla los carbohidratos. La pasta, el arroz, el pan y la repostería contienen harinas refinadas y grasas.
– No te pases con la sal. Es importante moderar el consumo de sal ya que favorece la retención de líquidos (sustitúyela por especias como orégano, pimienta o perejil.). Cuidado también con los alimentos en conserva y/o precocinados: contienen muchísimo sodio.
– El plátano, un gran aliado. Al ser muy rico en potasio, mejora la circulación sanguínea. Otros alimentos ricos en este mineral son aguacate, coliflor, espinacas y zanahorias.