Los aceites vegetales son perfectos para un cuidado natural y respetuoso con nuestra dermis aplicados a modo de sérum. Sin embargo, su uso es tan versátil que muchas personas optan por enriquecer sus productos habituales con estos aceites (junto a los esenciales) para crear fórmulas enriquecidas y personalizadas, con muchísimas más propiedades.
Puedes añadir la cantidad de aceites vegetales que creas conveniente a tus cremas, sin embargo, a la hora de añadir tus aceites esenciales, te recomendamos que no te excedas de una determinada cantidad, ya que son muy concentrados y potentes en escasas gotas.
Es decir, si tu crema inicial contiene 50ml de producto, la suma de todos los aceites esenciales que le añadas no debe superar las 25 gotas, es decir, la mitad del número de mililitros de la crema, pero en gotas. Con esta sencilla regla y conociendo un poquito más sobre las propiedades de los aceites, podemos elegir cuales se adaptan más a las necesidades de nuestra piel. Aquí tienes algunas recomendaciones:
ACEITES PARA PIEL GRASA
Vegetales: Jojoba, Pepita de Uva, Rosa Mosqueta.
Esenciales: Árbol de té, Lavanda, Geranio.
ACEITES PARA PIEL SECA
Vegetales: Aguacate, Germen de trigo, Macadamia, Sésamo.
Esenciales: Ylang ylang, Enebro.
ACEITES PARA PIEL MIXTA
Si tu piel es mixta con tendencia grasa, elige aceites para piel grasa, si es con tendencia seca, utiliza los aceites especialmente indicados para piel seca.
ACEITES PARA PIEL SENSIBLE
Vegetales: Caléndula, Albaricoque, Onagra, Neem, Sésamo.
Esenciales: Lavanda.
ACEITES PARA PIEL MADURA
Vegetales: Argán, Caléndula, Germen de trigo, Rosa Mosqueta, Borraja.
Esenciales: Mirra, Lavanda.
¿UN EJEMPLO?
Añade a tu crema facial de día 2 gotas de aceite esencial de Geranio, 2 gotas de aceite de Zanahoria, 10 gotas de aceite de Rosa Mosqueta y 10 gotas de aceite de Argán.
ACEITES VEGETALES: VER EN TIENDA
ACEITES ESENCIALES: VER EN TIENDA
