PEQUEÑOS GESTOS QUE DAÑAN TU PIEL

Algunos pequeños hábitos pueden perjudicar tu piel. Conócelos para poder evitarlos (y de esta manera tomar medidas):

Tocarte mucho la cara. Las manos están continuamente en contacto con superficies sucias. Si después te vas tocando la cara, la suciedad obstruye los poros y puede ocasionar un brote de acné. Así que procura no apoyar o pasar las manos tan a menudo por el rostro.

Extraer puntos negros o granitos. Cuando aprietas las impurezas las bacterias situadas en el fondo llegan a los poros cercanos y el acné se puede extender. Además, si este hábito es continuo, pueden aparecer manchas oscuras o una cicatriz.

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No desmaquillarse. No es conveniente saltarse la limpieza facial antes de ir a dormir, tu piel te pasará factura. Incluso, aunque no te maquilles, la contaminación y las secreciones de la propia piel ensucian y taponan los poros.

Aplicar demasiada cantidad de crema. No es sinónimo de más eficacia contra las arrugas y puedes acabar obstruyendo la piel. Especial cuidado con el contorno de ojos, si abusas de uno muy untuoso puedes provocar bolsas o milia (granitos blancos de grasa en las ojeras).

No mantener limpia la funda de la almohada. Esta absorbe la grasa, las células muertas y los microorganismos de la piel y el cabello. Mantenerla limpia es esencial sobre todo si tienes la piel acnéica y/o el pelo graso; Cámbiala dos veces por semana.

Las bombillas LED. Según estudios, emiten rayos ultravioleta. A menos de 20 cm los rayos UV atraviesan la piel y producen fotoenvejecimiento, así que, mantenlos a distancia.

¿Sabías que el móvil es un foco de bacterias? Si no quieres propiciar la aparición de puntos negros en la zona de la mandíbula o las mejillas, limpia tu móvil a menudo con una toallita húmeda.

Duchas muy calientes. El calor dilata los capilares (favorece la cuperosis y las varices) y debilita el manto protector de la piel. Las duchas mejor cortas con agua templada, e hidrata después la piel para compensar la pérdida de lípidos.

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Flequillo. Si tienes la piel o el pelo graso, el flequillo favorece la aparición de granitos en la frente. Es mejor que retires el cabello y dejes la frente despejada.

Beber mucho café. La cafeína que contiene es diurética y propicia que la piel tienda a deshidratarse y tenga un aspecto seco. No es recomendable tomar más de dos cafés al día, y compensa su efecto bebiendo más agua y tomando alimentos que la contengan, como fruta y verdura.

Dulces y golosinas. El exceso de azúcar se une a las proteínas de la piel (es la denominada glicación) y las daña, provocando o agravando la flacidez. Puedes optar por una opción dulce más saludable como las cerezas, uvas o un plátano.

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