En la actualidad los productos de cuidado facial y corporal en spray han adquirido gran importancia, ya que nos permiten calmar e hidratar la piel en cuestión de segundos mediante una o dos pulverizaciones.
Un ejemplo son las aguas termales tan bien conocidas. Una de sus características es que están ionizadas, y son sus iones negativos los que aportan la capacidad de calmar y relajar la piel.
Pero tienen otros muchos beneficios:
. Mejoran dermatitis y cuperosis (rojeces) y son perfectas para pieles sensibles.
. Calman la piel tras la depilación o el afeitado.
. Atenúan las irritaciones provocadas por eritemas solares, prurito, varicela…
. Regeneran la piel sometida a tratamientos cosméticos agresivos: peelings, láseres…
. Ayudan a la recuperación de algunas intervenciones de cirugía plástica: blefaroplastia, lifting…
. Suavizan los sofocos del esfuerzo físico o la menopausia, y alivian la sensación de calor siempre.
. Fijan el maquillaje si las pulverizas a la suficiente distancia como para que no empapen la piel.
. Aportan a tu piel sales minerales y oligoelementos que la nutren y fortalecen.
AGUA TERMAL CONCENTRADA. Posee propiedades calmantes y descongestivas, por lo que proporciona una sensación de bienestar y frescor, y refuerza la protección natural de la piel frente a los agentes adversos medioambientales: VER EN TIENDA
¿CÓMO SE UTILIZAN?
– Se vaporizan sobre el rostro a una distancia de entre 5 y 10 cm. Si los usas para fijar el maquillaje, cuanto mayor sea la distancia, mejor.
– La mayoría de aguas termales se dejan actuar unos segundos y luego se retiran con un tisú o algodón. para que no resequen la piel.
– Si la vas a usar en verano, una buena idea es guardarlas en la nevera, de este modo suman propiedades refrescantes.
Si se utilizan para el cuerpo:
– Pulveriza generosamente por todo el cuerpo y luego extiende con las manos. Casi todas tienen un gran poder de absorción.
– No sustituyen a las hidratantes corporales, sobre todo si tienes la piel muy seca. Aplícalas antes de la crema.
