A los 20 años, la piel se establece, y el cuidado que le des en esta etapa será determinante para el aspecto de tu piel en el futuro. Aunque aún no sean muy perceptibles, las arrugas finas comienzan a desarrollarse, por lo que hay que tomar las primeras medidas y establecer una rutina de cuidados diarios.
A esta edad la piel es tersa y luminosa, pero los malos hábitos pueden perjudicarla de cara al futuro. Para mantenerla joven durante más tiempo, céntrate en la prevención.
En realidad, el único objetivo que tienes a esta edad es prevenir males futuros evitando factores como la exposición al sol sin protección que pueden acabar perjudicando la textura y la calidad de tu piel.
Las pautas básicas serán limpiar bien la piel porque tiende a acumular grasa e hidratarla.
DESCUBRE TU TIPO DE PIEL
Saber cuál es tu tipo de piel es fundamental para usar los productos adecuados. Conoce bien tu piel, ten en cuenta que puede que, aunque tengas tendencia a la grasa, tu piel esté deshidratada. O quizá la tengas seca a pesar de tu edad, porque los genes también influyen… Descúbrelo para poder ofrecer a tu piel los cuidados que necesita. Para saberlo, puedes acudir a un dermatólogo o a un centro de belleza.
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TU RUTINA DE BELLEZA
– LIMPIEZA DIARIA
Limpia tu cutis todos los días mañana y noche, aunque no te maquilles, para mantenerla libre de impurezas.
Si te maquillas, la limpieza libera los poros de cualquier resto y tu piel respirará mejor. Es muy importante desmaquillarse todas las noches y eliminar cualquier resto de sebo, polución o suciedad. Tanto por la noche como por la mañana, tu piel habrá acumulado impurezas que debes eliminar. Puedes usar una leche limpiadora, si tu piel tiende a seca, o un jabón,si es más grasa.
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Después tonifica y aplica una hidratante diaria.
– LA HIDRATACIÓN, IMPRESCINDIBLE
Para que tu cutis no sea víctima del fotoenvejecimiento, con la consiguiente aparición de manchas y arrugas en el futuro, así como del descolgamiento facial, protégela adecuadamente usando a diario una crema hidratante que incluya protección solar.
A los veinte años la hidratación de la piel es fundamental para mantenerla sana y bonita. Si la tienes seca, usa cremas muy hidratantes para conseguir la elasticidad que necesitas, pero si la tienes mixta o grasa también debes hidratarla. Si es tu caso, utiliza cremas específicas, o con texturas más ligeras que las indicadas para pieles más secas.
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– ¿ES CONVENIENTE UTILIZAR SÉRUM A ESTA EDAD?
Sí, si tu piel está muy seca y notas que no basta con tu hidratante habitual. Los sérum presentan una concentración de activos mucho mayor que las cremas convencionales y actúan de una forma muy intensa sobre la piel pero sin añadir grasa ni hacer que notes la piel demasiado “cargada” pues sus texturas suelen ser ligeras. Te ayudarán a conseguir el aporte extra de hidratación que necesitas.
– UTILIZA SOLO LO QUE NECESITAS
Las cremas y bases de maquillaje con efecto lifting o antiarrugas te serán muy útiles en el futuro, pero evítalos de momento, ya que tu piel no los necesita y pueden provocar que te salgan granitos en la cara consiguiendo un resultado contraproducente.
– CUIDADO CORPORAL
Puede comenzar a instalarse la flacidez en tu cuerpo, sobre todo en glúteos, cara interna de los muslos, pecho… Cuanta más hidratación y cuidados tonificantes apliques a estas zonas, más tiempo se mantendrán firmes. Que no le falte a tu cuerpo hidratación diaria, mejor tras la ducha, que es cuando la piel está más receptiva a la acción de los principios activos.
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– CUÍDATE DESDE DENTRO
Lo ideal es beber alrededor de dos litros de agua al día y algo más si eres deportista, ésto mantendrá tu piel hidratada, y la mantendrá joven durante mucho tiempo. Y no olvides llevar una alimentación rica en frutas y verduras; Es una fantástica oportunidad para sentar las bases de una alimentación sana y mantenerla en el futuro.
Y rutinas como el ejercicio habitual, hábitos sanos (no fumar, no abusar de café, grasas) y tener cuidado con el sol te ayudaran a mantener la juventud de la piel mucho más tiempo.
