Hidratación, suavidad y brillo son tres aspectos clave en un cabello bonito y sano. Durante el verano es necesario cuidar el cabello y buscar los ingredientes necesarios para mantenerlo perfecto.
En verano nos centramos sobre todo en proteger el cabello del sol, del cloro de las piscinas, del mar… y utilizamos productos específicos para crear una película protectora en el momento en el que el cabello está expuesto. El viento, además de enredarlo, deposita sobre él arena y otras partículas; el cloro daña el color (el tono rubio se vuelve verdoso y el castaño oscuro tiende a anaranjar) y, por último, el sol y el mar lo deshidratan y contribuyen a que tenga un aspecto mate.
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Pero además de protegerlo, son necesarios algunos cuidados diarios; al volver de la playa es el momento de reparar e hidratar el cabello. Para hacerlo hay que elegir los activos adecuados. Resultan muy beneficiosos algunos aceites vegetales como el aceite de argán (uno de los más efectivos a la hora de suavizar, nutrir e hidratar el cabello), los ácidos grasos derivados del coco…
Y recuerda que, en contra de lo que se suele creer, los tratamientos que aportan suavidad al cabello no están reñidos con las melenas con volumen. Si partes de una melena flexible y suave, será más fácil secarlo con la forma que deseas, evitarás el encrespamiento y el peinado durará más tiempo.
