Para aprovechar al máximo los beneficios que los productos cosméticos aportan a tu piel, no basta con elegirlos bien: es fundamental aplicarlos en el orden adecuado. Así garantizas una mejor absorción y potencias sus resultados.
1. Limpiar y equilibrar
Por la mañana, limpia bien el rostro para eliminar las impurezas que la piel expulsa durante la noche. Recuerda que la rutina de limpieza no termina con el desmaquillante o el limpiador: al retirar células muertas, la piel necesita reequilibrarse con un tónico facial, que la prepara para los siguientes pasos.
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2. Nutrir el cutis
Los sérums son fórmulas concentradas con gran cantidad de activos que penetran en profundidad. Su eficacia es mayor si la piel está perfectamente limpia.
Aplica solo dos gotas, distribuyéndolas con ambas manos desde el centro hacia el exterior del rostro, con movimientos amplios y suaves.
Además, el sérum potencia los efectos de las cremas que se aplican a continuación.
3. Tensar la piel (cuando lo necesites)
En los días en los que quieras un efecto tensor inmediato, puedes sustituir el sérum por una ampolla flash. Extiende bien el producto por rostro y cuello, y aprovecha todo el contenido, ya que la pureza de los ingredientes puede alterarse con la luz o el aire.
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4. Hidratar y tratar
La hidratante o la crema de tratamiento necesitan unos minutos para absorberse antes de aplicar otro producto. Aprovecha este tiempo para realizar un masaje ascendente con ambas manos: favorecerás la penetración de la crema, al mismo tiempo que suavizas líneas y arrugas.
5. Contorno de ojos
Este paso puede hacerse antes o después de la hidratante. Como se trata de una zona muy delicada, con la piel más fina del rostro, evita estirarla. La mejor técnica es aplicarlo con un suave tecleo con la yema de los dedos.
6. Proteger la piel del sol
Los filtros solares son imprescindibles: protegen tu piel y hacen que el maquillaje dure más tiempo. Si utilizas una crema anti-edad con SPF, no es necesario aplicar después un protector solar adicional.
7. Y por la noche…
Tras limpiar y equilibrar de nuevo la piel, llega el momento de los tratamientos nocturnos. Opta por cremas anti-manchas, con ácido glicólico o retinol, que trabajan mientras duermes para renovar y regenerar tu piel.
🌸 Seguir este orden en tu rutina facial marcará la diferencia. Tu piel no solo recibirá mejor cada producto, sino que notarás resultados más visibles y duraderos.
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