ACEITE DE ALBARICOQUE: NUTRICIÓN Y LUMINOSIDAD

El aceite vegetal de albaricoque se extrae del hueso del albaricoque (Prunus armeniaca). En su composición encontramos altas cantidades de vitaminas A, B, B15, C y E. También contiene carotenoides, ácido oléico, ácido linoléico, potasio y magnesio. Se trata de un aceite ligero y de fácil absorción para la piel, y tiene un aroma muy suave y agradable. Es un aceite base, por lo que es perfecto para mezclar con otros aceites vegetales o con aceites esenciales y utilizarlo como aceite de masaje.

Se puede usar en todo tipo de pieles, siendo muy utilizado para nutrir y suavizar las pieles sensibles, secas o arrugadas y revitalizar las pieles cansadas. Se trata de un gran regenerador que ilumina las pieles apagadas y fatigadas. Ideal para tratar problemas de la piel asociados a la edad, como arrugas y manchas solares. Es también útil para luchar contra la flacidez.
Ayuda a mantener la suavidad y elasticidad de la piel. Retiene la humedad, reforzando la capa hidrolipídica de la piel y evitando la sequedad, y actúa como barrera protectora ante los agentes externos (sol, viento…).

Se puede utilizar este aceite como sérum aplicando unas gotas en la piel del rostro antes de tu crema habitual de noche.

Resulta muy efectivo también para tratar la delicada zona del contorno de los ojos.

Para nutrir en profundidad la piel del cuerpo se puede realizar un masaje con aceite de albaricoque después de la ducha o añadir unas gotas en tu crema corporal habitual. Se puede hacer lo mismo con tu crema de manos.

Resulta de gran alivio para la piel después del afeitado o depilación y evita la irritación. Es un aceite muy adecuado para tratar irritaciones de la piel de los bebés debido a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes.

En cuanto al cuidado del cabello, debido a su gran cantidad de nutrientes el aceite de albaricoque es muy favorable para hidratar y acondicionar cabellos secos, maltratados y sin brillo. Resulta muy efectivo para reparar cabellos estropeados por el sol, el efecto de los tintes, las planchas de pelo… No es recomendable su utilización en cabellos grasos.

Podemos aplicar una pequeña cantidad por el cabello seco, especialmente por las puntas, dejar que actúe 20 minutos y después lavar el cabello. También pueden añadirse unas gotas a tu champú o acondicionador habitual, o utilizarse como sérum capilar para puntas (aplicando en las puntas un par de gotas con los dedos).
En definitiva, el aceite de albaricoque es una excelente opción para conseguir un cabello sano e hidratado y una piel radiante.

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Esta sinergia hidratante aporta mucha luz. Está formulada con aceite vegetal de albaricoque y tres aceites esenciales:

Aceite vegetal de albaricoque (60 ml)
Aceite esencial de palo de rosa (8 gotas)
Aceite esencial de geranio (5 gotas)
Aceite esencial de sándalo (3 gotas)

Los tres aceites esenciales tienen una acción regeneradora del tejido, el aceite de palo de rosa además reequilibra el manto hidrolipídico y revitaliza el tejido, el aceite de geranio es un excelente tónico astringente, y por último el aceite de sándalo es un indispensable para pieles deshidratadas. Todos ellos en sinergia con el aceite vegetal de albaricoque, que nos va a aportar mucha luminosidad y nutrición a la piel.

ACEITE DE ALBARICOQUE: Aporta a la piel luminosidad, hidratación y efecto calmante. Fortalece el tejido cutáneo, activa el metabolismo y apoya su recuperación celular. Utilizado en elaboraciones anticelulíticas, antiedad, lociones postsolares…: VER EN TIENDA

ACEITE DE PALO DE ROSA. Regenerador de tejidos. Pieles maduras e irritadas: VER EN TIENDA

ACEITE DE GERANIO. Antiinflamatorio. Relajante. Tónico astringente: VER EN TIENDA

ACEITE DE SÁNDALO. Relajante. Tónico circulatorio: VER EN TIENDA

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