LOS BENEFICIOS DEL TÉ EN LA PIEL Y EL CABELLO

El té posee multitud de importantísimas propiedades, aportando su consumo infinidad de beneficios para la salud. Pero no resulta favorecida únicamente nuestra salud cuando disfrutamos de esta sana y magnífica bebida, su consumo repercute también en nuestra piel y por tanto en nuestra belleza.
El té es uno de los métodos naturales más provechosos para que la piel luzca más radiante, sana y perfecta.

Un buen ejemplo de todo ésto lo encontramos en el té verde. Este tipo de té rejuvenece las células de la piel, posee un efecto antiinflamatorio muy potente, es muy beneficioso para pieles sensibles y con tendencia al enrojecimiento, ya que ayuda a calmar la piel, mejora la psoriasis, tiene propiedades asépticas, ayuda a combatir el acné gracias a su poder antibacteriano, y previene el cáncer de piel ayudando a combatir los radicales libres.
El té verde contiene poderosos antioxidantes que ayudan a restaurar los daños de la piel, previniendo de esta manera el envejecimiento prematuro.
De la misma manera puede resultar nuestro cabello beneficiado por su consumo. Entre las recetas naturales para combatir la caída del cabello, puede que sea el té verde una de las más populares. Es sabido también que resulta de gran ayuda en la lucha contra el cabello graso, e incluso contra la caspa.

No puede faltar, si vamos a hablar de tipos de té beneficiosos para la piel, el té blanco, considerado el té de la belleza por excelencia. Esto se debe a que se trata del antioxidante más potente encontrado en la naturaleza hasta el momento, más incluso que las vitaminas C y E juntas. Gracias a ésto, su consumo detiene el proceso de envejecimiento a nivel celular, ayudando a contrarrestar el efecto de los radicales libres. Resulta muy efectivo protegiendo la piel contra las agresiones diarias del medio ambiente (por ejemplo la exposición solar) y reforzando la resistencia de la piel. Es muy útil para prevenir la aparición de arrugas, manteniendo de esta manera la piel suave y joven.
Al igual que ocurre con el té verde, el té blanco también aporta beneficios a nuestro cabello además de a nuestra piel, previniendo su caída y ayudándolo a crecer con mayor rapidez, por lo que podemos aprovechar su consumo para que nuestro cabello crezca sano y fuerte.

Por otro lado podemos disfrutar también del té rojo, beneficiándonos de sus cualidades. Este té posee efectos hidratantes y se trata también de un magnífico antioxidante, ayudándonos a retardar el envejecimiento. Puede resultar muy beneficioso en tratamientos para el acné dado su aporte de minerales como el zinc.

El té negro también es un poderoso antioxidante, actuando de la misma manera directamente sobre los radicales libres y evitando el envejecimiento.

Por último, mencionar el rooibos, que nos ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a que ésta luzca resplandeciente. Con altos niveles de vitaminas y minerales, y propiedades antioxidantes, ayuda a combatir los radicales libres que son los principales responsables del envejecimiento de la piel. Es por tanto un excelente anti-envejecimiento, reduciendo la aparición de arrugas. También ayuda a prevenir problemas de la piel como eczema y acné, consiguiendo así una piel saludable.
Suaviza la piel, y es útil para aliviar reacciones alérgicas que hayan podido producirse.
Además, promueve el crecimiento del cabello y fortalece sus raíces. También previene la aparición de cabellos grises, ya que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro del cabello.

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