TALLER DE JABONES

Podemos realizar infinidad de distintas recetas utilizando como base el jabón castellano (VER Post TALLER DE JABONES I).

Por ejemplo, podemos fabricar un jabón para piel seca. Ésto lo conseguiremos añadiéndole un sobreengrasado al jabón castellano que ya sabemos realizar.
Podemos hacerlo utilizando ingredientes como:

– Aceite de Oliva (para este cometido si deberá ser virgen extra)
– Aceite de Almendras
– Aceite de Rosa Mosqueta
– Aceite de Argán
– Aceite de Aguacate
– Manteca de Karité
– Manteca de Cacao

La cantidad de este sobreengrasado no debe ser superior a un 10%. Por ejemplo, si vamos a realizar al igual que hemos hecho en el taller 1000g (1Kg) de jabón, el 10% serán 100g de este sobreengrasado.
Siempre que no sobrepases este máximo de 100g, puedes utilizar de estos ingredientes los que más te gusten y en las proporciones que quieras.

Pero como ya comenté al principio del anterior post, si vamos a realizar este sobreengrasado en nuestro jabón castellano, la cantidad de agua va a tener que variar.
La cantidad de sobreengrasado que decidamos utilizar (repito, nunca más de un 10%) se lo quitaremos de agua. Por ejemplo, si decidimos utilizar el tope máximo de sobreengrasado para un 1Kg de jabón, es decir, 100g, habremos tenido que echar 100g menos de agua al principio de la preparación del jabón (162g en lugar de los 262g).

Estos aceites se añaden posteriormente para que la sosa ya no reaccione con ellos. Si los mezcláramos desde un principio los estropearíamos.

También podemos realizar un jabón para piel sensible, utilizando ingredientes como:

– Miel (si está demasiado densa, la ponemos al baño maría para poder añadirla)
– Barro de Mar Muerto
En este caso también podríamos utilizar un máximo del 10% que, igual que antes, se lo descontaríamos al agua.
– Caléndula
– Avena
– Manzanilla
En estos casos se trata de plantas, que tienen que estar secas. Lo haríamos de la siguiente manera:

Planta seca: 10 partes
Agua: 90 partes

Por ejemplo:
20g de avena
180g de agua

En un recipiente echamos la planta (en este caso los copos de avena) y el agua. Lo tapamos y dejamos reposar toda la noche, o mejor 24 horas. Batimos la mezcla con la batidora, la estrujamos en un colador de tela y el resultado será la leche de avena.
Echamos 100g a nuestro jabón (cantidad que al igual que en las otras recetas, le habríamos restado al agua).

La leche de avena sobrante puede congelarse para usos posteriores.

Y también podemos realizar un jabón para piel grasa y con acné, utilizando ingredientes como:

– Arcilla verde: máximo 10%
– Aceite esencial de árbol de té: máximo 2-3%
– Aceite esencial May Chang: máximo 2-3%
– Estracto de ortiga: máximo 10%

Recordando que estamos trabajando para realizar un 1000g de jabón (1Kg), y que, como en el resto de recetas, no podemos exceder de un 10% (en este caso son 100g), podríamos usar por ejemplo:
Arcilla verde: 5% (50g)
Árbol de té: 2% (20g)
Ortiga: 3% (30g)

Estos 100g se lo descontaríamos como siempre al agua anteriormente.

Podemos realizar también un jabón para piel seca, perfumado y exfoliante. Utilizamos para añadir a nuestro jabón castellano los siguientes ingredientes:

– Aceite de Almendras dulces: 3%
– Aceite de Rosa Mosqueta: 2%
– Aceite esencial de Lavanda: 2%
– Almendra molida (será lo que le hace exfoliante): 3%

Como siempre, todo suma un 10%, serán 100g que le habremos restado al agua.

En el taller realizamos las siguientes recetas, consiguiendo unos estupendos jaboncitos:

– 300g de nuestro jabón básico (el jabón castellano que realizamos en un principio) ya cuajado
– Aceite de Caléndula: Para 300g el 10% serían 30g
– Flores de Caléndula

– 300g de nuestro jabón básico de nuevo
– Aceite esencial de Lavanda: un 3% que traduciría en 9g
– Color (colorante para jabones)
– Flores