¡Los beneficios de una dieta antiinflamatoria también se perciben en la piel!
. Vitamina C
Este nutriente, además de modular la inflamación, reduce las huellas visibles de la fatiga y del estrés. Comer pimiento, tomate, perejil, melón, kiwi, mango o papaya mantiene la piel más firme y luminosa.
. Omega 3
Las grasas “buenas” del pescado azul, las nueces, el lino y las semillas chía frenan la inflamación, facilitan la pérdida de peso y preservan la juventud de la piel. Al regenerarla y rehidratarla, se verá más lisa y jugosa.
Además, las proteínas de calidad mejoran nuestra salud por dentro y por fuera. Procura incluir lácteos, huevos, pescado azul (salmón en particular), marisco o carne de ave en cada comida.
Los músculos y la piel, así como sus fibras tensoras (el colágeno y la elastina) están hechos de proteínas. Así que, para lucir una piel más joven y firme y reforzar la masa muscular, un factor clave es incluirlas en nuestra alimentación, a ser posible acompañadas de fibra y de buenas fuentes de grasa, como las del aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos.