Es septiembre y una de nuestras preocupaciones es la salud del cabello. Durante los meses de verano sufre la agresión de los rayos solares, el cloro, el salitre… a ello se suma que en septiembre y octubre tiene lugar la etapa del año de mayor caída del cabello. Por todo esto es primordial realizar un tratamiento intensivo capilar para reparar tras el verano y proteger de cara al otoño.

– PRELAVADO: Comenzaremos con un tratamiento prelavado a base de aceites. Nuestra recomendación en este caso sería una mezcla de: aceite de ARGÁN, aceite de AGUACATE, aceite de COCO y un chorrito de aceite de RICINO. Puedes añadir a la mezcla unas 5 gotas de aceite esencial de YLANG YLANG o POMELO.

Reparte la mezcla por todo el pelo (solo de medios a puntas si existe tendencia grasa).

Recoge el cabello y déjalo actuar mínimo una hora, pero cuanto más tiempo más penetrarán las propiedades de los aceites. Puedes utilizar una toalla caliente para potenciar aún más los efectos.
– LAVADO: Tras dejar actuar la mezcla de aceites, lava tu cabello (a poder ser con agua templada o fría). Utiliza champú y acondicionador reparadores. Si deseas asegurar que los aceites se han eliminado por completo del cuero cabelludo, realiza el último aclarado con vinagre de manzana, arrastrará todo resto de aceite dejando un brillo muy saludable.

– POSTLAVADO: Elimina el exceso de humedad con ayuda de una toalla, sin apretar y sin maltratar la fibra capilar, ya que cuando está mojada es muy fácil de romper. Ahora debes aplicar en las puntas una mezcla de aceite de GERMEN DE TRIGO y MONOI DE TAHITÍ a partes iguales. Si vas a utilizar secador, aplica también aceite de PEPITA DE UVA como protección térmica, pero lo ideal es no aplicar temperatura al cabello.

todocremas.com