El aceite vegetal de Monoi de Tahití es un macerado de agradable aroma dulce y floral, originario de la Polinesa (Tahití). Se elabora macerando 12 flores de Tiaré (Gardenia Tahitensis) en 1L de aceite vegetal de Coco.
En cosmética natural se utiliza por sus propiedades hidratantes, calmantes, perfumantes y protectoras, tanto de la piel como del cabello.
En época de verano, resulta un buen aliado tanto para preparar y proteger la piel de los rayos solares, así como para aliviar las quemaduras y potenciar el bronceado.
También es eficaz contra las picaduras de los insectos.
Aplicado en la piel, penetra fácilmente y no obstruye los poros, crea una capa protectora que evita la deshidratación y nutre la epidermis. Además, perfuma el cuerpo de forma totalmente natural, su aroma es increíble.
Es también un excelente regenerador: repara el cabello frágil y castigado, las manos y los labios agrietados por el frío, las grietas de los talones y los sabañones.
INDICACIONES:
Pieles sensibles, secas, deshidratadas y agrietadas.
En la exposición solar, antes y después.
Picaduras.
Cabello: sobre todo para fortificar las melenas largas y evitar ruptura y puntas abiertas.
¿Quién no quiere perderse este regalo que nos trae la Polinesia? ¡Es el aceite perfecto para el verano!
