Especialmente indicado para pieles sensibles y agredidas.
El aceite vegetal de frambuesa permite una reestructuración de las membranas de las células dérmicas, con lo que restauramos el equilibrio lipídico e impermeabilizamos a modo de barrera lipídica, facilitando la hidratación interna de los tejidos dérmicos y nutriendo en profundidad.
También actúa como antiinflamatorio en los procesos cutáneos de enrojecimiento e irritación. Será beneficioso en toda alteración cutánea con estos síntomas.
Por todo esto conseguimos efectos hidratantes, nutritivos, calmantes y regeneradores.
Además, es una excelente opción como reafirmante, prevención de primeras arrugas y acción antiarrugas de líneas de expresión.
Muy indicado también en formulaciones preparatorias o potenciadoras del bronceado así como calmantes post-solares, algo a lo que podemos sacarle partido para lucir una piel perfecta tras la exposición solar.
Si tienes la piel dañada, sensible, con rojeces, descamación, rosácea… tratarla con este aceite a modo de sérum cada noche te dará resultados beneficiosos en poco tiempo.
