La alopecia cada vez se extiende a mayor número de mujeres, hoy afecta casi al 30 %, cifra que se incrementa entre las mujeres que padecen estrés.A las mujeres no nos salen entradas ni calvas porque los folículos más sensibles a la DHT* los tenemos distribuidos de forma distinta a los hombres. A nosotras el pelo nos empieza a clarear alrededor de la raya central y se nos cae de manera más repartida o difusa.
Perder pelo es normal, igual que lo es perder más en unas épocas que en otras. De hecho, nuestra cabeza pierde a diario entre 50 y 100 cabellos, pero si llevas unos días perdiendo más de esta cantidad, quizá deberías consultar a un especialista.
También es conveniente hacer una consulta médica en los siguientes casos:
– Te salen calvitas definitivas. Puedes padecer alopecia areata, un trastorno que se puede desencadenar con el estrés. Normalmente aparecen calvas y el pelo vuelve en semanas o meses, pero a veces se llega a una pérdida total. Es necesaria la vigilancia médica para su tratamiento y se obtienen buenos resultados en la mayoría de los casos (80%), aunque se pueden sufrir nuevos brotes.
– A pesar de tener poco pelo eres velluda, tienes piel grasa y sufres alteraciones menstruales o infertilidad. Estos síntomas se conocen como síndrome SAHA, y se deben o a que los andrógenos son muy activos en tu piel o a que tu organismo genera demasiados. Es necesario visitar al endocrino.
Es cierto que al envejecer vamos perdiendo más pelo (nuestro organismo crea pelo de peor calidad). El punto de inflexión es la menopausia: la mitad de las mujeres que pasan de los 50 se ven afectadas de algún modo por la pérdida capilar. Ello se debe a que disminuye la producción de las hormonas femeninas. El resultado es una alopecia de tipo androgénico.
También afectan a la pérdida de cabello ciertos anticonceptivos, ya que contienen sustancias que actúan de forma similar a los andrógenos (aunque esto ya se ha corregido introduciendo un antiandrógeno). En otras ocasiones, la caída se produce cuando se dejan de tomar, ya que suelen tener un efecto positivo sobre la caída capilar y problemas relacionados, como el acné o el exceso de vello.
Otros factores que pueden causan alopecia son estrés, intoxicaciones, fiebre alta, algunas cirugías…
La dieta es importante; las dietas adelgazantes incontroladas o los regímenes vegetarianos muchas veces son pobres en proteínas o vitamina B12, elementos esenciales para la producción de pelo. Las escasez de hierro además puede derivar en anemia, uno de cuyos síntomas es la caída de cabello.
Los masajes suaves del cuero cabelludo siempre pueden resultar beneficiosos, ya que relajan y mejoran la afluencia de sangre al folículo piloso. No son un remedio contra la calvicie, pero mejoran la eficacia de los productos que te apliques para tratar el problema.
*La DHT es la hormona androgénica más potente, unas 3 veces más que la testosterona. Esta hormona asfixia el folículo hasta que éste pierde fuerza y va reduciendo su duración en fase de crecimiento
