Con este método de aplicación para cada zona del rostro aprovecharás al máximo los activos de la crema. El objetivo es reducir la hinchazón, energizar la piel y revitalizar la tez apagada.
– OJOS (ojeras, patas de gallo y bolsas)
Para un efecto drenante; Reactiva la microcirculación sanguínea y linfática:
Desliza y masajea con la yema de los dedos por debajo del párpado inferior siguiendo la línea del hueso hacia el exterior.
– PÓMULOS Y MEJILLAS
Eleva los volúmenes, suaviza líneas de expresión y activa la luminosidad:
Desliza firmemente las yemas de los dedos sobre pómulos y mejillas y realiza tres suaves toques en la parte central y exterior de las mejillas.
– LÍNEA DE LA MANDÍBULA
Mejora la expresión y favorece el drenaje:
Coloca las manos con los dorsos enfrentados y realiza movimientos de alisado desde las comisuras de los labios hacia la sien. Repite dos veces.
– ARRUGAS TRANSVERSALES
Rellena las arrugas, estimula la circulación y regenera la piel:
Realiza suaves pinzamientos con los dedos índice y pulgar en sentido perpendicular al surco de la arruga. Repetir al menos tres veces.
Y por último, para optimizar resultados en todo el rostro y conseguir una mejora global (mejora la complexión, difumina imperfecciones y maximiza el efecto del tratamiento):
Distribuye una pequeña cantidad de textura de forma uniforme mediante toques firmes y realiza pulsaciones con las yemas de los dedos sobre frente, pómulos y mejillas.
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