CONSEJOS PARA APLICAR LA CREMA FACIAL

Siguiendo nuestra rutina de hidratación diaria protegeremos el rostro de los agentes externos que pueden dañar el cutis y mantendremos la humedad que nuestra piel necesita.

Es fundamental que tu crema hidratante de rostro se adapte perfectamente a tu tipo de piel (seca, mixta o grasa) y a sus necesidades. También hay que tener en cuenta que con el paso de los años la piel es más exigente y no se conforma con cualquier crema…

Pero tan importante es el producto cosmético que utilizamos como la manera en que lo aplicamos.
Cuando apliques tu crema facial no utilices una cantidad excesiva, para que pueda penetrar bien en la piel. Poner más cantidad de crema de la recomendada no solo no acelera el proceso, además puede obstruir la piel y generar nuevos problemas. De la misma manera, aplicar una dosis mayor de la recomendada sobre las arrugas no hace que se atenúen más rápido. Lo ideal es aplicar la cantidad de crema necesaria para cada tipo de piel o la que se indica en la caja o instrucciones de cada producto.

Si utilizas sérum facial, la crema debe aplicarse con un ligero masaje siempre en el mismo sentido que te hayas aplicado el sérum una vez la piel haya absorbido éste en su totalidad.
Es también importante aplicar la crema en el mismo sentido que las arruguitas faciales, para no abrirlas más de la cuenta ni desplegarlas más.

PASO 1 ALISAMIENTO
Coloca cada mano a un lado de la nariz y extiende la crema hacia las sienes. Únelas de nuevo junto a la nariz y sube hacia la frente y hacia los lados (bordeando las cejas).

PASO 2 EN EL CUELLO
Con los dedos de las manos juntos, coloca cada una a un lado del cuello y deslízalas hacia atrás, mientras, al mismo tiempo, subes hacia las orejas.

PASO 3 TECLEADO
Activa la microcirculación. Coloca las manos en el mentón y teclea enérgicamente con los dedos hacia las mejillas. Repite en el contorno de los ojos y termina “tecleando” toda la frente.

PASO 4 PINZAMIENTO
Tonifica y reafirma. Desde la parte inferior del rostro hacia arriba y desde el centro hacia los lados, efectúa ligeros pellizcos de la piel entre tus dedos índice y pulgar.

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