ALOE VERA

De todas las especies de Aloe, la Aloe Barbadensis (llamada comúnmente Aloe Vera) es la más popular y utilizada para usos medicinales y cosméticos.

Es un tipo de cactus que crece en climas secos, especialmente en África y la India, y puede aportarnos muchos beneficios al ser una planta rica en vitaminas, minerales, polisacáridos, proteínas, oligoelementos y aminoácidos tanto esenciales como no esenciales.

Desde hace siglos se emplea como remedio para problemas cutáneos, dolores articulares y musculares y tratamientos cosméticos.

Marco Polo descubrió que fué en China donde primero se utilizó el Aloe Vera contra las urticarias e infecciones cutáneas.
Fue llamado por los antiguos egipcios la “Planta de la inmortalidad”, siendo usada para sus productos de embalsamamiento por su efecto bactericida y fungicida, ya que creían que al impedir la descomposición del cuerpo podrían alcanzar la vida eterna. Se consideraba una planta cuyo jugo proporcionaba belleza, salud e inmortalidad. Cleopatra y Nefertiti lo utilizaban en sus cuidados diarios de belleza.
En el siglo I Diosocórides describió extensamente en su herbolario Griego sus virtudes medicinales y cosméticas.
También los romanos utilizaban sus efectos para dolores de articulación, picor, quemadura solar y tratado de heridas.
Alejandro Magno sabía de la capacidad de su jugo para curar las heridas de sus soldados. Se dice que Aristóteles le convenció para conquistar la isla Sokotra con el fin de hacerse con sus plantaciones de aloe.
A partir del siglo VI a. C. se usaba en la India para acondicionar el cabello y mejorar el aspecto de la piel. Los hindúes llamaron a esta planta «la curadora silenciosa”.
Los indios maya llamaron a su jugo «fuente de juventud».

Del interior de sus hojas se puede obtener una sustancia gelatinosa que es usada como producto dermatológico por sus grandes beneficios para la piel. El jugo de la planta penetra en las tres capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis) expulsando bacterias y depósitos de grasa que tapan los poros. A su vez la acción de los nutrientes naturales, minerales, vitaminas, aminoácidos y enzimas, estimulan la reproducción de nuevas células productoras de colágeno.

Quizá no haya otra planta con tan variadas propiedades cosméticas como el aloe vera.

Protege y regenera la dermis, ejerciendo sobre la piel una profunda acción bactericida, humectante y de limpieza. Es un excelente hidratante, regenerador celular, astringente y refrescante para la piel.

Su natural acción desinflamatoria y anti-microbial combinada con sus nutrientes promueven la regeneración celular, por lo tanto ayuda a la cicatrización de heridas. Es muy recomendable en irritaciones, quemaduras, picaduras de insectos, heridas superficiales y erupciones. También posee propiedades emolientes, coagulantes y antialérgicas. Es efectivo para tratar y aliviar psoriasis, acné y eczemas. Permite la eliminación de células muertas y regula el pH de la piel.

Es astringente, por lo que es recomendable combinar su uso con una crema hidratante o aceite.

VER Post ALOE VERA: BENEFICIOS Y APLICACIONES

GEL ALOE VERA 100% PURO: VER EN TIENDA