Incluso en países soleados como el nuestro, la población tiene déficit de vitamina D. Y es que, con moderación, el sol tiene muchísimos beneficios para la salud, pero siguiendo unas pautas para que no sea perjudicial.
A Primera Hora
Una forma fácil de aprovechar sus beneficios sin riesgos es exponerse por la mañana temprano dando un paseo corto de 10-15 minutos.
En Movimiento
Moverse ya hacer algún ejercicio suave al aire libre es preferible a tomar el sol.
Cuidado de las Pieles más Sensibles
Los niños producen menos melanina. Este pigmento que protege la piel de los rayos solares, en los más pequeños, se activa de forma más lenta, tenlo en cuenta para protegerles!
Dieta, protégete desde el Interior
En esta época es muy importante que los cuidados vengan también del interior para que su acción sea más eficaz.
Betacarotenos
Presentes en frutas y verduras de color anaranjado (zanahoria, calabaza, melocotones, albaricoques, papaya, etc.) activan la melanina, una protección natural contra los rayos nocivos del sol, que además facilita el bronceado minimizando riesgos.
Vitamina C
Además de los cítricos, también se encuentra en alimentos veraniegos como los pimientos, el melón o el tomate. Es un potente antioxidante, pero resulta que los rayos UV destruyen la vitamina C que hay en nuestra piel y así dañan nuestras células, por lo que cuanto más te expongas al sol, más vitamina C necesitas.
