Cada vez son más las personas que se suman al uso de champús sin siliconas y sin sulfatos, una tendencia que va más allá de la moda y responde a una búsqueda real de cuidado capilar saludable y respetuoso, evitando ingredientes que pueden alterar el equilibrio del cuero cabelludo o dañar la fibra capilar a largo plazo.
Sin Siliconas
Este compuesto sintético sirve para dar luminosidad y suavidad al pelo. El problema es que esa película de brillo superficial, de efecto cubriente pero no reparador, va sobrecargando el cabello y dejándolo lacio y apelmazado. También puedes notar que está cada vez más reseco o que aguanta menos tiempo limpio.
Sin Sulfatos
Este otro ingrediente encargado de hacer espuma y eliminar la suciedad, acorta la duración de los tratamientos alisadores y antiencrespamiento. Se critica a los sulfatos por su potencial irritante y desecante, ten cuidado con este componente si tienes el cuero cabelludo sensible, tu cabello se deshidrata fácilmente o lo has sometido a un tratamiento con queratina o similares.
¿Cuál es la cantidad correcta de champú?
Usa la medida de un garbanzo de champú si tienes peco pelo o la de una almendra si tienes mucho. Y no te des más de una enjabonada, se te quedará apelmazado o con residuos. Asegúrate de que usas la dosis correcta y lo enjuagas a conciencia.
¿Con qué frecuencia lavar el cabello?
Por norma general, conviene lavarlo cada 2-3 días. Si tienes el pelo graso o haces deporte, puedes hacerlo a diario con un champú suave de uso frecuente.
