Con la llegada del buen tiempo y los primeros días de sol, proteger la piel va mucho más allá de aplicar una crema con alto factor solar. También es importante reforzar las defensas naturales de la piel y reparar los daños que puedan causar las radiaciones solares. Cuidarla desde dentro y desde fuera es clave para una piel sana, luminosa y protegida.
¿Sabías que el 90% del envejecimiento visible se debe al sol? Arrugas, flacidez, manchas o tono desigual… La exposición solar es la principal responsable de estos signos. Por eso, es fundamental actuar con una estrategia completa que incluya protección tópica, nutrición y reparación.
🌿 Nutrientes clave para proteger y regenerar la piel
Coenzima Q10: la primera en agotarse al tomar el sol
Esta molécula es esencial para mantener la piel joven y enérgica, ya que actúa como un potente rejuvenecedor cutáneo. Cuando nos exponemos al sol, la coenzima Q10 se degrada rápidamente, por lo que es recomendable aumentar el consumo de alimentos que la contienen, como:
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Nueces y pistachos
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Espinacas y brócoli
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Pescado azul y marisco
Vitamina C: imprescindible cuando te expones al sol
Los rayos UV destruyen progresivamente la vitamina C en la piel. Cuanto más tiempo pases bajo el sol, más deberías reforzar su aporte.
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Incluye en tu dieta diaria:
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Pimientos y tomates (¡el gazpacho es una opción ideal!)
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Frutas ricas en vitamina C como kiwi, papaya, cítricos y fresas
Vitamina E: protección y reparación desde dentro y desde fuera
Presente en muchas cremas hidratantes y productos aftersun, la vitamina E es un poderoso cicatrizante, regenerador y protector frente al daño solar. Es especialmente útil en casos de piel seca, irritada o tras quemaduras solares leves.
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Encuéntrala en alimentos ricos en grasas saludables como:
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Aceite de germen de trigo, aceite de girasol de primera presión en frío y aceite de oliva virgen
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Frutos secos al natural y semillas
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Aguacate, pescado azul, moluscos y huevo
También está presente en muchos vegetales y cereales integrales:
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Boniato, espárragos, espinacas, brócoli y tomate
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Garbanzos, soja, pera, mango, frutas desecadas
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Avena y harina de trigo integral
Preparar tu piel para el sol no solo significa aplicarte protector solar, sino también nutrirla y fortalecerla desde el interior. Dale a tu cuerpo los nutrientes que necesita y acompáñalos con una rutina de cuidado adecuada para lucir una piel saludable, luminosa y protegida durante todo el verano.
