Los masajes faciales mejoran la circulación sanguínea en el rostro, ayudan a mantener la piel firme, reducen hinchazón y arrugas dando lugar a una piel de aspecto más joven y brillante, además de relajar y reducir el estrés.
Antes de realizar el masaje limpia bien tu rostro con tu limpiador habitual, lávate las manos y aplícate un humectante, ya sea tu crema habitual o un aceite vegetal adecuado a tu tipo de piel.
Los aceites de almendra dulce, argán y jojoba funcionan bien para el masaje facial y no obstruyen tus poros.
¡Ojo las pieles acneicas! La fricción de los masajes faciales puede agravar el estado de acné haciendo que la población bacteriana se extienda.
Estos sencillos ejercicios de automasaje facial ayudan a activar el colágeno y facilitan la microcirculación, lo que mejora tanto la tersura como el tono de la piel:
– Date pequeños y suaves pellizcos por toda la cara en sentido ascendente. Después, masajea con las palmas de las manos deslizándolas hacia arriba, alternando una mano y otra. Empieza por el cuello, sube por la izquierda (mandíbula, pómulo y frente) y cambia de lado.
– Cierra las manos y pon los nudillos sobre la barbilla. Sube haciendo movimientos rotatorios por ambos lados de la cara hasta el pómulo.
– Para una frente más lisa, coloca las palmas de las manos una junto a la otra en vertical en el centro de la frente. Desplaza cada una hacia un lado presionando suavemente.
– Fuera código de barras: Mete los pulgares bajo el labio superior y empuja éste hacia adentro, como si quisieras tocar con él la encía.
– Para un cuello estilizado pon una palma de la mano a cada lado del cuello y presiona mientras estiras la barbilla hacia delante.
ACEITE DE ALMENDRA DULCE: VER EN TIENDA
ACEITE DE ARGÁN: VER EN TIENDA
ACEITE DE JOJOBA: VER EN TIENDA
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