SÉRUM FACIAL CON VITAMINAS

¿Qué es un sérum? Se trata de un fluido cosmético con una alta concentración de principios activos los cuales actúan de una forma muy intensa. Estos activos se encuentran a muy alta concentración, lo que permite obtener resultados visibles en muy poco tiempo. Una de las ventajas de usarlo a diario es que los resultados suelen ser muy llamativos y rápidos.

Su textura suele ser ligera para una rápida absorción. Además, tiene una alta capacidad de penetración en las capas más profundas de la piel, reparando de esta manera arrugas y flacidez.
La piel a partir de los 30 años comienza a mostrar signos de envejecimiento, por lo que el sérum empieza a ser un imprescindible. Aunque, en casos de pieles muy deshidratadas o con problemas de manchas o acné, puede ser recomendable su uso antes de esta edad.

El sérum prepara la piel para recibir después a la crema y hace que ésta actúe de una forma más potente y refuerza su efectividad.

Un sérum debe aplicarse sobre la piel limpia, para optimizar la penetración de sus activos. Es mejor aplicarlo con pequeños toques. No se masajea en la piel por dos razones: debe aplicarse muy poca cantidad y la piel no necesita estimulación para recibir el producto.

Busca los que contienen extractos vegetales y vitaminas (E, A y C) que regeneran las células de la piel actuando como revitalizante y regenerador:

VITAMINA E (TOCOFEROLES)
Es el antioxidante predominante en la barrera cutánea humana. Retrasa el envejecimiento de las células de la piel y combate los radicales libres causantes de su deterioro. Tiene un efecto fotoprotector sobre la piel, protege contra los daños medioambientales como la contaminación. Tiene también una acción regenerativa sobre el cutis. Muy útil en casos de dermatitis atópica.

VITAMINA A (RETINOIDES)
Se utiliza en cosmética para tratar el acné y el fotoenvejecimiento. Con poder regenerativo y antioxidante, actúa desde el interior de la piel y previene la formación de los dañinos radicales libres. Es altamente beneficioso para combatir las arrugas, mejora la textura de la piel y le devuelve luminosidad. También es muy efectivo para tratar acné, problemas de pigmentación cutánea y manchas.

VITAMINA C (ASCORBATOS)
El ácido L-ascorbico es el antioxidante que más abunda en la piel humana.
La vitamina C aplicada en la piel ha demostrado potenciar la producción de colágeno, el cual da firmeza a la piel, por lo que es vital para su elasticidad.
El resultado de su uso en la piel se traduce en un cutis más luminoso y elástico, con una atenuación de las pequeñas arrugas y un retraso en el envejecimiento cutáneo. También puede ser útil en el tratamiento del acné, por sus propiedades antiinflamatorias.

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