El aceite de jojoba proviene de la planta de jojoba (Simmondsia Chinensis), un arbusto que crece en zonas con climas secos y que posee importantes propiedades hidratantes y emolientes.
Contiene omega 6, vitaminas A, B1, B2, C , E y F. Es rico en ácido linoléico (restructurador y regenerador de la piel) y tiene un 96% de ceramidas, lo cual le proporciona su extraordinaria estabilidad frente a la oxidación, evitando que se altere con el paso del tiempo (de ahí la perdurabilidad de sus propiedades frente a otros aceites).
El aceite de jojoba es antioxidante y protege de los efectos dañinos de los radicales libres. También es antibacteriano. No tapa los poros y no causa ninguna reacción alérgica. Tampoco es irritante ni deja sensación grasa. Sigue leyendo